jueves, 12 de noviembre de 2020

El heredero

 


Sinopsis:

Un majestuoso landó avanza en dirección a la imponente finca de los Marqués. Con tan solo siete años, la pequeña Josefa entra a trabajar como sirvienta en la casa, incapaz de imaginar cómo su presencia cambiará para siempre la historia de dos poderosas familias. Treinta años más tarde los Marqués se ven abocados a huir de su casa y abandonar su más que acomodada posición social. No serán los únicos, pues los Sagnier habrán de exiliarse y otros, como Antonio, pobre pero idealista, intentará dar un giro a la sociedad. Todos ellos, defendiendo sus ideales, son ajenos al caprichoso destino que los une mediante un poderoso lazo y un asombroso secreto.


La lectura de casi las dos últimas semanas me la ha ocupado esta novela a la que me atrevería a calificar de río por mantener varias tramas simultáneamente dentro de una misma historia, además de contar con un extenso elenco de personajes. Para ello, se acerca a las setecientas páginas.

A su favor, he de decir que, una vez entramos en el microcosmos que recrea, la lectura no se hace pesada.

Sitúa la acción en una época tan complicada como la guerra civil española, ese conflicto sangriento que enfrentó a hermanos contra hermanos y partió el país no solo durante los tres años que duró sino que, por desgracia, a veces parece que perdure en la actualidad. El autor intenta huir de maniqueísmos y partidismos, por lo que refleja las atrocidades cometidas en ambos bandos. En contraposición, también hubo buenas personas en esos dos bandos, que es lo que más importa al fin y al cabo.

Buen material para una posible serie, ahí lo dejo.


1 comentario:

carolina dijo...

¡Jo, setecientas páginas, se dice pronto! Uy, espera, que el libro que yo estoy leyendo ahora tiene... 1.004 páginas. O sea, te gano.

Por cierto, se titula "Shiké", y es un apaño entre la fantasía con los ninjas (aquí se les llama zinjas) y una historia con muchas licencias que mezcla las luchas entre los clanes Heike y Minamoto en el siglo XII y el imperio mongol del siglo XIII. Y lo mezcla con todo descaro. Y yo que me muero de vergüenza si escribo una historia con un acontecimiento que en la realidad ocurrió unos meses antes o después que otro.