lunes, 18 de julio de 2022

Ola de calor

 


Estando de vacaciones, si no escribo más, no puedo ni debo esgrimir excusa alguna que no sea el calor que me deja chof. Cómo estaría mi alma que hasta rechacé la oferta de Mari Pau de salir el viernes. Incluso con el aire acondicionado en marcha, estaba tan aplatanada que apenas dormí esa noche.


Otra razón fue que, a saber de dónde, si apenas salgo de casa, tenía varios picotazos de mosquitos -supongo- en brazo y costado que me picaban una barbaridad. El sábado me tuve que acostar a dormir una larga siesta, lo que no hago nunca.

No puedo con estos calores.


No hay comentarios: