Sinopsis:
Como en 2072 los asesinatos están terminantemente prohibidos, las víctimas son enviadas a través de una máquina del tiempo al pasado (2042), donde los Loopers, un grupo de asesinos a sueldo, se encargan de eliminarlas y deshacerse rápidamente de sus cuerpos. El problema surge cuando Joe (Gordon-Levitt), uno de los Loopers, recibe desde el futuro un encargo muy especial: eliminarse a sí mismo (Bruce Willis).
Vendría bien, o quizá no tanto, según se mire, poder viajar en el tiempo, que es uno de los puntos de partida de la peli Looper. Creo que no fue buena idea verla después de comer, cuando las neuronas descansan, pues tanto salto temporal me tenía tan agotada que creo que incluso eché un sueñecito. Tampoco ayudaba que Joseph Gordon-Lewitt, en su (loable) esfuerzo de parecerse a Bruce Willis, su yo del futuro, a veces se pareciese a Santiago Segura imitando a El Fary. Por no mencionar esos periodos de metraje en que no pasa nada más que esperar al que viene del futuro.
El punto de partida no está mal, pero no me acabó de convencer. Tampoco quiero criticarla porque quizá la culpa fue de mi digestión.