Sinopsis:
Un terrorífico
descubrimiento en un pequeño pueblo situado en lo alto de los pirineos
franceses comienza a destapar un oscuro misterio que ha estado escondido
durante años. El comandante Martin Servaz comienza a investigar y pronto
descubrirá una historia de locura y venganza.
De vez en cuando procuro ver una serie francesa
contemporánea para no perder el contacto con el idioma. Esta me ha venido bien
porque son solo seis episodios y así no se me ha hecho pesada.
Trata de un asesino en serie de esos megainteligentes que incluso desde la
cárcel manipulan a otros para que cometan crímenes. Una especie de Hannibal
Lecter pero sin el factor caníbal. No puede faltar el policía que lo detuvo y
que carga en la conciencia un asesinato que no pudo evitar. Para redondear el
clima agobiante, sale a la luz un grupo de violadores del que una víctima
decide vengarse. Todo ello se entrelaza en un momento dado.
En fin, reúne los
elementos que componen un "polar", que es como los franceses
denominan al género negro. El adjetivo viene de perlas pues la acción se sitúa
en la época navideña de un lugar de los Altos Pirineos, incluido Luchon, por lo que abunda en paisajes
nevados, un solaz para el calor que seguimos sufriendo.
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