Sinopsis:
Peter Parker comienza a experimentar su recién
descubierta identidad como el superhéroe Spider-Man. Después de la experiencia
vivida con los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su tía. Bajo la
atenta mirada de su mentor Tony Stark, Peter intenta mantener una vida normal
como cualquier joven de su edad, pero interrumpe en su rutina diaria el nuevo
villano Vulture y, con él, lo más
importante de la vida de Peter comenzará a verse amenazada.
El miércoles
fuimos al cine a ver la nueva de Spiderman y lo mejor es que nos llevamos a
Luna con nosotros. A sus 9 años ya empieza a disfrutar de películas que no sean
las típicas de animación para críos. Es madura sin dejar de ser niña y no da
nada la lata. Si en lo que resta de vacaciones echan otra película que podamos
ver juntos repetiremos la experiencia.
En cuanto al
nuevo Spidey, sin ser en absoluto conocedora de los cómics originales, me da
que Peter Parker tenía que ser un adolescente inseguro como el que encarna Tom
Holland, chaval del que me declaro fan. Que conste que no me mueven las
hormonas, aunque el muchacho está macizo, que a mí me gustan más curtidos, pero
tiene gran talento y una simpatía natural contagiosa.
Retomando la
película, estos señores de Marvel son más listos que los ratones coloraos
(nunca he sabido qué tienen de especial tales roedores) y saben que los
espectadores ya conocemos la historia de la picadura de la araña radioactiva y
el asesinato del tío Ben, así que se lo ahorran y no nos cansan con ello.
También tienen en cuenta que los mayores consumidores de cine son los
adolescentes, por lo que el protagonista tiene 15 años, va al instituto y se
enfrenta a las citas y al baile como si de una película de John Hughes de los
80 se tratase.
Para conectar
con el mundo adulto tiene por un lado al inimitable Tony Stark, que en el fondo
es más crío que él y no se acaba de ver en tal pseudo figura paterna. A
propósito, enorme Robert Downey Jr, nacido para el papel. Mucho más responsable
es el Capitán América, aunque sea en diferido. No obstante, con lo serio que
parece, también nos toma el pelo en la segunda escena postcréditos, donde no
sabía si reírme o acordarme de sus antepasados.
Lo que no me ha
gustado es el villano, le tengo un poco de manía a Michael Keaton. Su pajarraco
en Birdman ya me irritaba, no entiendo por qué repitió ser alado.
En fin, peor fue lo de Mickey Rourke en Iron Man 2.
A Luna le
encantó la peli y demostró su alegría cuando el último crédito anuncia que
Spiderman volverá. Si Dios quiere, la llevaremos a verlo.
1 comentario:
Me alegra que Luna sea una buena cinéfila.
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