No tinc por

No tengo palabras para describir el cúmulo de sensaciones, desde el horror al desprecio, pasando por el dolor de corazón al pensar en los 14 asesinados (hasta ahora) en los atentados de Barcelona y Cambrils, junto al centenar de heridos, física y emocionalmente, en carne propia o la de sus seres queridos.

¿Y todo por qué? ¿Para qué? No hay respuesta lógica que no sea el terror. Que no hablen de religión pues ningún Dios que exija muerte se merece ser amado. Me niego a creer que el islam predique el odio. Pero tampoco quiero que quede impune: que paguen los que tengan que pagar, y no solo los imbéciles criminales que se han dejado lavar el cerebro en nombre de mentiras.
Pero, como hoy se ha gritado en la manifestación, "no tinc por": "no tengo miedo", no quiero someterme a su ley del terror.