Cicatriz

Sinopsis:
Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales.
Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan.
Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un oscuro secreto...

Tenía interés por leer alguna novela de Juan Gómez-Jurado a raíz de haberlo visto entrevistado en varias ocasiones por Buenafuente y Broncano. Me parece un autor bastante mediático que sabe venderse, lo que no es ningún defecto. Me faltaba comprobar si respondía a las expectativas y he tenido la oportunidad al traer la biblioteca local un ejemplar de la novela que me ocupa.

Si me podría haber asustado el volumen de páginas, lo olvidé al ver la tipografía grande y clara, digna de agradecer por los que hemos llegado al medio siglo.  Aun así, eso no deja de ser secundario. Lo importante es el contenido. Para empezar, me llamó la atención el hecho de estar ambientada en Chicago y que los personajes fueran de allá. Entiendo que es una tontería esperar que un autor español escriba sobre personajes y localizaciones patrias, pero es lo habitual. Ahora comprendo que la aldea global en la que vivimos favorece estos trasvases de cara a la comercialización, bien a la hora de traducirlo a otros idiomas, bien a la hora de preparar una adaptación cinematográfica.

Se trata de un thriller de acción constante, con dos historias que se acaban por juntar, que incita a no abandonar la lectura. Tal acción serviría de poco si no estuviera sustentada en unos personajes sólidos con los que no tardamos en encariñarnos: un antihéroe del que no se espera que obre como lo hace y una superwoman a lo Lisbeth Salander, salvando las distancias. Entre los secundarios, mención especial merece el hermano del protagonista, Arthur, con síndrome de Down: las personas con discapacidad necesitamos visibilidad y normalidad, como pidió el ganador del Goya Jesús Vidal.

Además, la escritura de la novela es más que correcta y amena, lo que no es tan habitual como debería.

Espero que no sea la última novela suya que lea y que recomiende por aquí.

Posdata de diciembre de 2023:

Este libro lo leí en la biblioteca Como me gustó tanto, he querido tenerlo en papel, con el atractivo añadido de la dedicatoria y la firma del propio autor.