Sinopsis:
50 palos no es una biografía, porque las biografías huelen a muerto, dice Pau Donés. Así que si hay modo alguno de entender este libro es como una reflexión, una charla amistosa que se alarga hasta la madrugada y en la que Pau da cuenta de sus mejores momentos, pero también de los peores. Del suicidio de una madre, del fracaso amoroso, de una carrera con altibajos que cuando de repente repunta queda interrumpida por un diagnóstico atroz, cáncer de colon.
Pero no es este lugar para lamentos ni para la melancolía. Porque este es un libro optimista, como la música de Jarabe de Palo, como la filosofía que rige la vida de Pau. Este es un libro tierno, honesto, divertido y ácido, incluso. Y emotivo.
Tuve la oportunidad de conocer a Pau Donés hace lustros tras un concierto en el Paraninfo de la Universidad de Alicante. Tuvo el detalle de venir a saludar a mí y a otra chica en silla de ruedas. Desde entonces le tengo mucho aprecio. Por eso me dolió tanto el anuncio de que padecía cáncer. Gracias a Dios, aunque él no sea creyente, de momento (¡y que dure!), está libre del "cangrejo", como lo llama.
De esa experiencia y de otras muchas habla en este libro. Sin ser alta literatura (ni falta que le hace), está más que correctamente escrita, lo que no es poco en estos tiempos. Donés tiene gracia para recrear episodios de su vida, tanto profesionales como personales, además de reflexionar sobre temas tan diversos como la fama, el sexo, el arte moderno, la creatividad o la muerte, entre otros muchos. Los capítulos, a menudo concluidos con la letra de una de sus canciones relativa al tema tratado, son cortos, por lo que la lectura es ligera y amena. Muy recomendable.
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