La catedral de Notre Dame de París, uno de los monumentos más emblemáticos de Francia, ardía este lunes por la tarde en llamas. No lo he podido comentar hasta ahora porque los días previos he estado liada con un curso.
El fuego, de importantes proporciones, que salía sobre todo de la aguja central del templo y acabó por caer, generó una espesa columna de humo que se hizo visible desde varios puntos de la ciudad. Tras duras horas de trabajo, los bomberos dieron por extinguido el fuego en el templo parisino. Las autoridades han informado que Notre Dame se salvó por tan sólo media hora gracias a un grupo de bomberos que subió a las emblemáticas torres arriesgando su vida.
El emblema parisino, símbolo del gótico, comenzó a construirse en 1163 y fue culminado en 1345. Yo tuve el placer de visitarla en 1993 y me impactó, por su riqueza artística en sí y por los referentes literarios que implica. Ojalá pueda volver en otra ocasión.
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