martes, 5 de febrero de 2019
Goya 2019
Hace cuatro años, tras casi una semana de hospitalización, la primera vez que esbocé una sonrisa fue cuando vi la entrega de los Goya presentada por Dani Rovira. Llamadlo ritual, o simplemente gilipollez, pero procuro verla anualmente. Confiaba en la profesionalidad y el talento de Andreu Buenafuente como presentador de este año, junto a Sílvia Abril. Además, muy mal tenían que hacerlo para ser peores que Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla el año pasado, qué horror.
Por muy larga que fue la gala no se me hizo pesada en absoluto. La presencia de los presentadores no agobió sino que se dosificó con gracia. Humor inteligente y algún gag más físico. He leído que ha faltado interacción con los invitados en el patio de butacas: en absoluto, que a veces no funciona y sale el tiro por la culata. Los principales fallos vinieron de los cámaras, enfocando a personas que poco tenían que ver o en momentos inoportunos. O en el momento de homenajear a los fallecidos, el plano del escenario no dejaba leer los nombres ni ver las fotos, además de no rotular que el que tocaba el piano era James Rhodes.
En cuanto a los premiados, mi alegría por Campeones, ese alegato en pro de la "Inclusión, diversidad y visibilidad", en palabras del galardonado Jesús Vidal, cuyo discurso me emocionó y me hizo llorar. También me parecieron justos los premios a El reino, que había visto unos días antes, al igual que Todos lo saben, las únicas candidatas que conocía y que próximamente comentaré.
No había acudido a ningún acto público de esta categoría desde que dimitiera, hace siete meses, de su puesto como ministro de cultura. Màxim Huerta, que ahora prefiere ser nombrado como Máximo, reaparece en una ocasión en la que, si hubiera continuado en el cargo, hubiera acudido en representación oficial. El escritor no ha dudado en bromear con aquello que todos piensan. "No se preocupen que ya saben que yo soy breve", ha comenzado a el escritor al salir al escenario, provocando las risas entre los presentes. "Viva el humor, viva la cultura, viva el cine español", añadió.
Aquí la lista de todos los premiados.
Abajo, Miguel Ángel Muñoz versiona 'a la española' el famoso 'selfie' de los Oscar.
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3 comentarios:
Sin lugar a dudas Campeones es la película más taquillera, emotiva, divertida. Visualiza, integra y nos da una lección a todos. A todo el mundo llega y no deja indiferente a nadie. Pero no estamos premiando todas esas virtudes. Se trata de premiar la calidad de las películas valorando toda una serie de cuestiones y no sólo el lado emotivo. Si la mejor dirección, mejor guión original, mejor montaje, mejor sonido, mejor actor protagonista, mejor actor secundario para El Reino. Pienso que por coherencia El Reino merecía también el galardón a mejor película. Y la gala me pareció, pesadisima, como siempre. Sobre todo me reí con Silvia Abril y su "faja". Aunque siempre que la veo no puedo evitar pensar en Violeta Recio. La gala pesadisima, tanto agradecimiento, lo normal de estos eventos y a los presentadores los vi correctos.
Todas las galas pecan de lo mismo. Salvando esto, me pareció más que correcta.
A ver qué hacen en los Oscar sin presentadores.
Y se habla mucho de Rosalía y su "Me quedo contigo".
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