Sinopsis:
Barbara Ross, tras la muerte de su único pariente, se ve obligada a viajar desde Edimburgo a Londres para ponerse a cargo del tutor elegido por su tío para ella. No sabe nada de ese sujeto salvo su nombre: Alan Chambers, vizconde de Maine. Imagina que será un caballero de edad avanzada, como lo era su tío, pero Maine no es, ni por asomo, lo que la muchacha espera encontrar.
Habiendo leído recientemente Daphné et le Duc, me apetecía cambiar de género en la siguiente lectura. Sin embargo, mi amiga Nati me prestó esta novela y me sabía mal retenerla, así que la leí para poder devolvérsela cuanto antes.
No es la primera ni la última novela que leo de Nieves Hidalgo y lo cierto es que no tiene mucho que envidiar a damas consagradas del género romántico, como la susodicha Julia Quinn.
La señora Hidalgo tiene un abanico más amplio, en localización temporal y espacial, a la hora de situar sus historias: Londres decimonónico, era vikinga o la actualidad, por poner tres ejemplos. Lo que la une a otras de su género es el patrón de joven inexperta que se enamora de un hombre ducho en lides amorosas que se niega a una relación matrimonial, generalmente por un trauma del pasado. Por supuesto, al final triunfa el amor, al que se le añade algún revolcón que otro para alegría de la lectora.
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