Sinopsis:
Courtney Harte está segura de que su padre, presuntamente muerto durante un enfrentamiento con los comanches, aún vive, perdido en algún lugar del territorio indio. Necesitará alguien que le ayude a atravesar esas tierras salvajes... Él se llama Chandos, y es un avezado guía. Alto y moreno, sus ojos son de un extraño color azul, y en el fondo de ellos arde un oscuro secreto.
No hace mucho os conté que tenía en casa más de una treintena de libros por leer. De ellos, quizá la mitad son de género romántico, las novelas que se venden junto a la revista Mía por menos de cuatro euros.
Me he propuesto intercalar la lectura de ellas con la de otros géneros para darles salida y variar de argumentos.
La presente está escrita por Johanna Lindsey, una de las reinas de la novela romántica. No es ni mucho menos la primera vez que leo algo suyo, aunque no sabría recordar otros títulos, dada la semejanza de unos con otros.
Lo que sí puedo afirmar es que espero que esta no sea de sus mejores creaciones porque la verdad es que es muy floja. Los clichés chirrían y los diálogos destilan machismo e incluso racismo. Ojo, que no caigo en el error de juzgar un argumento antiguo desde la perspectiva actual. Normalmente las autoras del género tratan de ensalzar la figura de la mujer en la medida de lo posible, dados los límites de la época, pero la señora Lindsey ni se molesta.
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