La celebración tuvo lugar el sábado 22, cuando invité a almorzar a las Guapetonas y a mis otras amigas Nati y Mari Pau, no hay mejor compañía para entrar en la sesentena. Mi sobrino Toni me preguntó si la cifra no me deprimía. La respuesta fue negativa debido a que, gracias a Dios, me encuentro bien de salud, por lo que toco madera.
Cambiamos de restaurante para ir variando y no nos decepcionó, pues las cocas a la pala estaban buenas, aunque no tanto como la exquisita tarta de turrón de mi amiga Rosa.
Como la confianza da asco, comuniqué a mis Guapetonas que este año, en lugar de ropa, de sobra por el par de eventos que había tenido, prefería que me regalasen un disco duro externo de 1 TB, que el viejo que tenía está atiborrado. Además, Mari Pau me regaló un bolso precioso. En conjunto, con mujeres así, no importa cumplir años.
3 comentarios:
Moly guapa, compleixes anys i no es nota, estàs molt bé.
Gràcies!
Com es nota que em mires amb bons ulls.
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