Hachazo para mi economía

No sabía si contaros esto, pero os considero parte de mí y quería compartirlo. He pasado unas semanas muy malas hasta hace un par de días que, más o menos, me he hecho a la idea. La angustia me impedía dormir incluso, mi intención temprana de dejar las pastillas para dormir fue una quimera; al contrario, había noches que me tomaba la píldora entera en lugar de la media para superar la ansiedad y poder descansar.

Recordaréis que desde hace 20 años el ayuntamiento me contrata de mediados de septiembre a finales de junio, luego voy al paro en verano y vuelta a empezar. En el INEM me han repetido montones de veces que cómo me tenía así la empresa, que ese procedimiento era ilegal. Al parecer, al equipo de gobierno le ha dado por regularizar a los empleados que, como yo, no estaban muy legales. La diferencia entre los demás y servidora es que para ellos ha supuesto un beneficio y para mí todo lo contrario. Para ponerme “fija” (ponle todas las comillas que quieras porque el término está devaluado por la actual reforma laboral) van a hacerme un contrato indefinido, de manera que no tendré que ir al paro en verano. No estaría mal de no ser porque, como no hay presupuesto, van a repartir las horas lectivas de nueve meses entre doce, de manera que mi sueldo se reduce un 20 %. Casi na’. Y no me dan otra opción: lo tomas o lo dejas.

He consultado con tres abogados. Todos los letrados llegaron al mismo dictamen por separado: que no se podía hacer de otra manera y que más me valía aceptarlo así si quería seguir trabajando.

Por si fuera poco, de igual manera no cotizaré a la Seguridad Social como jornada  completa sino solo el 80 %. Y no veáis cómo me jode. Yo ahora me encuentro bien y ojalá estuviese en buenas condiciones para seguir muchos años trabajando, pero tengo muchas papeletas de que mis circunstancias se deterioren y tenga que jubilarme anticipadamente. Cotizando menos, lo que me quede de pensión (si es que en el futuro me corresponde algo) será una birria. Haciendo cuentas, pierdo unos 2500 € anuales, que son los que me llevaba por subsidio de desempleo. Si con el sueldo que tenía hasta ahora iba justísima, no os cuento cómo será ahora con unos cientos de euros mensuales menos. Se acabaron los viajes y los caprichos por de pronto. Como diría el insigne José Mota: “En no comiendo sacamos pa’ los gastos”.

Mejor lo dejo aquí, que me enervo. Perdonad el desahogo.