Sinopsis:
Una gran estrella de los fogones se enfrenta al difícil reto de salvar de la ruina a uno de los peores restaurantes de España: un chiringuito de playa que conoció épocas mejores, regentado por un peculiar hostelero y su desastrosa familia. Uno es el rey de la cocina creativa y el otro, el maestro del refrito. La abismal diferencia entre sus métodos culinarios dará lugar a las situaciones más disparatadas
Esta semana han terminado dos series españolas que eran los únicos programas que veía en Telecinco.
El chiringuito de Pepe no pasará a la historia de la televisión, está claro. Retoma la comedia costumbrista tradicional al oponer personajes arquetípicos con poco en común que, a pesar de sus desavenencias, se quieren y se acaban aproximando. Algunas tramas eran tan tontas y tan poco creíbles que sonrojaban, pero las compensaban con el buen hacer de actores como Santi Millán, por quien siento debilidad, lo confieso.
La cadena ha dado otra muestra de maltrato a una producción, posponiendo la segunda temporada, y una falta de respeto a los espectadores atrasando su horario. A mí me daba igual porque los lunes veía El Ministerio del Tiempo y me descargaba la otra para verla sin anuncios ni tener que esperar a las tantas. Pero a muchas personas que no disponen de esa opción las fastidiaba. Me hago el propósito de no seguir ninguna serie más en esta cadena. De hecho, si desapareciera de mi dial no me importaría.
2 comentarios:
Ya sabemos cómo tratan nuestras cadenas a las series, propias y ajenas. Parece como si quisieran echarnos en brazos de la tele de pago.
Pues ellos verán. Servidora, como si se la pica un pollo.
Ay Conchi Conchi cuantas veces te he escuchado decir que no vas a ver series de telecirco.Pero tienes toda la razón.Son unos informales que solo sirven para los realitis
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