Sinopsis:
Hipo y Desdentao descubrirán finalmente su verdadero destino: para uno, gobernar Isla Mema junto a Astrid; para el otro, ser el líder de su especie. Pero, por el camino, deberán poner a prueba los lazos que los unen, plantando cara a la mayor amenaza que jamás hayan afrontado... y a la aparición de una Furia Nocturna hembra.
No suelo ver mucho cine de animación, pero hay algunos títulos que no me puedo perder, y este es uno de ellos. Me acerqué a la primera entrega de la trilogía por el reclamo de mi querido Gerard Butler, que prestaba su voz a Estoico, el padre del joven Hipo. Este me cautivó porque era protagonista teniendo una discapacidad, al igual que Desdentao, el dragón al que aprende a entrenar.
La segunda parte la vi en pantalla grande y me embobé con el despliegue de color y fantasía. No podía, pues, dejar de ver la conclusión y despedirme de esos personajes entrañables. Es una preciosidad de acercamiento a la cultura celta y a un mundo de fantasía, además de transmitir valores sobre la familia y la unión de la comunidad.
Los echaré de menos.
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