martes, 30 de abril de 2019

El día que vendrá



Sinopsis:
Posguerra en Alemania, año 1946. Rachael Morgan aterriza en las ruinas de Hamburgo en pleno invierno para reunirse con su marido, Lewis, un coronel británico que ha recibido la misión de reconstruir la ciudad destruida. Pero cuando van a mudarse a su nueva casa, Rachael descubre con asombro que Lewis ha tomado una decisión inesperada: compartirán la enorme casa con sus antiguos propietarios, un viudo alemán y su atormentada hija. En esta atmósfera cargada, la hostilidad y el dolor dan paso a la pasión y la traición.


No hace mucho os reseñé la novela en la que se basa esta película. Como conté entonces, mi interés en la lectura era el posterior visionado de esta. Estrenada hace tres semanas, me temía que me quedaría con las ganas de verla ya que no es del estilo que gusta a Pedro, y no había en cartelera otra de su agrado para poder entrar cada uno a una sala. Las vacaciones y el transporte adaptado, además del acompañamiento de mi amiga Mari Pau, me permitieron disfrutarla. En el cine nos encontramos con nuestra amiga Loli.


Respecto a la novela, hay una diferencia importante, que no impide que el final sea el mismo. Por lo demás, es una fiel adaptación, recreada con gusto y elegancia, en decoración, vestuario y la atmósfera de la época, un periodo histórico poco conocido, por cierto. Películas sobre la Segunda Guerra Mundial hemos visto muchas, pero no que nos relaten qué sucedió tras la derrota alemana.


Huelga decir que mi principal interés en el reparto era Alexander Skarsgård, tan poco dado a personajes románticos. Aquí abro un paréntesis para constatar un rasgo que me encontré sumamente machista, además de poco comercial. Si las principales consumidoras de los dramas románticos somos las mujeres, ¿por qué nos enseñan las tetas y el culo de Keira Knightley cuando preferimos el cuerpo serrano del sueco, que encima nunca ha puesto reparos a mostrarlo? Nos pareció indignante.

1 comentario:

mari pau dijo...

O por lo menos que ensenyen el culo los dos.