Un acontecimiento que me sacó de la rutina hospitalaria fue el próximo cumpleaños de mi amiga Rosa, que será el día 21, pero lo celebró el lunes 16, invitación a comer incluida.
La generosidad de esta mujer no conoce límites. Además, nos regaló a cada una un llavero de un elfo confeccionado en ganchillo por su cuñada Mari Loli, cuya compañía también disfrutamos, que para eso es Guapetona de adopción.
Siendo el cumpleaños de la repostera, habría sido un abuso que ella hubiera tenido que preparar su propia tarta, así que dos voluntarias nos brindaron un árbol de hojaldre y chocolate blanco, y un tiramisú, ambos deliciosos.
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