Sinopsis:
El jefe de un departamento de detectives reabre el expediente de dos casos sin resolver de los años 80. Los nuevos métodos forenses relacionan los crímenes con una serie de robos recientes. El equipo de Steve tendrá que reunir más pruebas antes de que el responsable salga de prisión.
Como cada fin de semana, me he entretenido con material audiovisual. Así, he visto los tres episodios de la serie británica The Pembrokeshire Murders. Qué gustazo que las series de esta procedencia no se eternicen. Si la trama se puede contar en tres capítulos, ¿para qué más?
Relata una investigación real llevada a cabo en Gales, razón quizás por la que el policía protagonista es de la tierra, un Luke Evans muy guapo. Hace hincapié la serie en la importancia decisiva del ADN en investigaciones policiales ya que no se destruye y permite resolver crímenes que sucedieron décadas atrás, como es el caso que relatan.
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