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Los componentes de este blog somos un grupo de amigos dispersos por el mundo que charlamos de lo divino y de lo humano. Desde el respeto y la buena educación, nuestras posturas coincidirán a veces, mientras que otras divergirán totalmente. Sin tratar de imponerlas a los demás, cada cual se responsabiliza de sus propias opiniones. Si alguien desea excluir de él una imagen con derechos de autor, por favor, envíeme un correo y será eliminada de inmediato. Sed todos bienvenidos.
5 comentarios:
No quiero ni pensar en la impotente desolación de aquellos que lo pierden todo de la noche a la mañana por un suceso así.
Espero que reciban ayudas para reconstruir el pueblo.
Se construyen demasiadas casas en avenidas de agua que estan secas casi siempre pero cuando llueve mucho son ríos imponentes. Aquí también pasa eso.
Y siempre salen perdiendo las más pobres. Las riadas vienen para todos, pero el que vive en lugares mas arriesgados son los de menos recursos.
Tenéis razón las tres: es terrible, técnicamente evitable, pero de hecho ineludible. Suelen ser los pobres quienes construyen en laderas deforestadas (los ricos también se hacen chalés en laderas, pero una o dos casas no causan tanto impacto como treinta), o en antiguos lechos de ríos que el agua reclama cuando hay mucha y no tiene por dónde salir. Aquí también se llevan lo suyo las clases medias, pues muchos compran chalés construidos con permisos municipales concedidos alegremente y cuyo plan de drenaje y saneamiento deja mucho que desear. Ocurre también que esa autovía que pasa cerca y que tanto ayuda a elevar el precio de mercado de la urbanización también es la causante de que se inunden garajes y bajos cada dos por tres, porque el genio que diseñó los taludes no pensó en la eterna memoria del agua.
En todo caso, las imágenes que Johnny nos muestra son mucho más tremendas que nada de lo que haya pasado aquí.
Gracias a las cuatro por sus comentarios
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