Ágora

Sinopsis:
Siglo IV. Egipto bajo el Imperio Romano. Las violentas revueltas religiosas en las calles de Alejandría alcanzan a su legendaria Biblioteca. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hipatia lucha por salvar la sabiduría del Mundo Antiguo con la ayuda de sus discípulos. Entre ellos, los dos hombres que se disputan su corazón: Orestes y el joven esclavo Davo que se debate entre el amor que le profesa en secreto y la libertad que podría alcanzar uniéndose al imparable ascenso de los cristianos.

El día antes de la entrega de los Goya fui al vídeo club y alquilé Ágora. En su día me la perdí en cine y creo que se merecía verla con mayor calidad que las que se encuentran online. Además, quería fraguarme mi propia opinión.
De factura impecable, técnicamente brillante, se merecía todos los premios que se llevó. Desde luego, Alejandro Amenábar despliega su talento en esta obra de dimensiones casi faraónicas. Se merecía el Goya al mejor director tanto como Daniel Monzón, más incluso que el de mejor guión que sí se llevó. Sin embargo, no alcanza a ser una obra redonda, para mi gusto le falta calidez humana, el personaje de Hipatia me resulta tan fríamente interpretado que no logro empalizar con ella.
Como católica, no me ofende que los cristianos sean los “malos” de la función. Históricamente, incurrieron en los mismos errores y la misma barbarie que la de los que los persiguieron. No hay que quedarse en ese hecho sino extrapolar la situación y condenar cualquier fanatismo, cualquier fundamentalismo, venga de donde venga.
Espero que la película haga buena carrera cuando se estrene mundialmente pues se lo merece.