El sábado asistí al cumpleaños de Pepa Rubio, y menuda fiesta que se montó. Empezó con la comida a las 14,30 , seguido del café con brazo de gitano, música, más música, cena a las 22 horas y barra libre hasta altas horas de la madrugada. Tengo que admitir que mi cuerpo a las 00.30 horas dijo que ya no podía seguir. Algunos, incluidos los mariachis (regalo de los asistentes) que vinieron por una hora desde Madrid se unieron y llegaron hasta la mañana siguiente. Nunca había ido a un cumpleaños de tal calibre. Me acordé de Johnny, por lo de los mariachis.
El sábado asistí al cumpleaños de Pepa Rubio, y menuda fiesta que se montó. Empezó con la comida a las 14,30 , seguido del café con brazo de gitano, música, más música, cena a las 22 horas y barra libre hasta altas horas de la madrugada. Tengo que admitir que mi cuerpo a las 00.30 horas dijo que ya no podía seguir. Algunos, incluidos los mariachis (regalo de los asistentes) que vinieron por una hora desde Madrid se unieron y llegaron hasta la mañana siguiente. Nunca había ido a un cumpleaños de tal calibre. Me acordé de Johnny, por lo de los mariachis.
4 comentarios:
Bien por el mariachi, que les pareció, a mi la música ranchera me gusta solo con mariachi.
Menudo fiestón, Ana. Me alegra que te la pasaras tan bien.
Asi de divertida fue la boda de Claudelina y José Mª (primo de Mari Pau) donde también hubo mariachis que nos animaron a todos a cantar rancheras.
Vaya fiestón por todo lo alto a pesar de la crisis.
¡Eso sí que es un cumpleaños por todo lo alto! Qué bien que haya gente tan marchosa y rumbosa. Me alegro de que lo hayas disfrutado, Ana.
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