El viernes me levanté con el disgusto del anuncio gubernamental de retrasar la jubilación dos años de manera obligatoria. Aunque, Dios mediante, me jubilaré antes por mi condición de discapacitada, me parece un atropello. Ni de lejos entiendo de economía ni de política pero, a mi corto entender, me pregunto si los trabajos de la gente entre 65 y 67 años se diesen a desempleados no se obtendrían más ventajas, como bajar las cifras de paro, reducir los subsidios de desempleo y dar la dignidad a unos parados que estarían a su vez cotizando para sostener las pensiones. Si con eso siguen sin salir las cuentas, al menos que la jubilación sea optativa, pues habrá quien quiera y pueda seguir trabajando. Lo dicho, que comparto la indignación con Mari Pau, que se ha avanzado a comentar semejante abuso.
Para hacerlo más tragadero, os dejo con unas gotitas de humor, de los diarios Público e Información.
1 comentario:
Aquí pasó algo parecido el año pasado, las personas se jubilaban a los 30 años de servicio sin importar la edad, pero éso ya es diferente, si alguien se podía jubilar a los 55 ahjora lo tendrá que hacer a los 60 y en algunos casos se atrasó casi 10 años, hasta los 65.
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