La reina en el palacio de las corrientes de aire

Sinopsis:
Como ya imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el más habilidoso cirujano, para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el mismo centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Desde la cama del hospital, y pese a su gravísimo estado, Lisbeth hace esfuerzos sobrehumanos para mantenerse alerta, porque sabe que sus impresionantes habilidades informáticas van a ser, una vez más, su mejor defensa.
Entre tanto, con una Erika Berger totalmente inmersa en las luchas de poder y las estrategias comerciales del poderoso periódico Svenska Morgon-Posten, en horas bajas tras el descenso de las ventas y de los anunciantes, Mikael se siente muy solo. Quizás Lisbeth le haya apartado de su vida, pero a medida que sus investigaciones avanzan y las oscuras razones que están tras el complot contra Salander van tomando forma, Mikael sabe que no puede dejar en manos de la Justicia y del Estado la vida y la libertad de Lisbeth. Pesan sobre ella durísimas acusaciones que hacen que la policía mantenga la orden de aislamiento, así que Kalle Blomkvist tendrá que ingeniárselas para llegar hasta ella, ayudarla, incluso a su pesar, y hacerle saber que sigue allí, a su lado, para siempre.

En cuatro días he devorado las más de 800 páginas de esta novela. Hace tiempo que estaba disponible en la biblioteca de Agost pero he pospuesto la lectura pues no quería despedirme de estos personajes que me han acompañado desde la primera entrega de Millennium. Una pena la fatalidad ocurrida con el autor que nos priva de los siguientes 4 volúmenes de la saga, donde supongo que se llenarían las lagunas que quedan sobre algunos personajes como la hermana de Lisbeth.
Sólo he echado en falta un poco más de acción, al estilo del segundo volumen y me han sobrado algunas disquisiciones farragosas sobre la política y la Constitución suecas. Pero la tela de araña entre la que se teje la trama es jugosa. Lástima que el papel de la inolvidable e inimitable Lisbeth Salander no tome protagonismo hasta avanzado el libro. Difícilmente se repetirá tal fenómeno literario que ha enganchado a millones de lectores en todo el mundo. Sentiré un gran vacío sabiendo que no habrá más historias de Lisbeth y Mikael en su lucha contra los hombres que no amaban a las mujeres, que bien podría haber sido el título de la trilogía entera.