Este año la cosecha de uva de mesa de nuestro valle del Vinalopó ha sido desastrosa debido al pedrisco del mes de mayo que arrasó las viñas. Nosotros no teníamos ni para la tradición de las doce uvas pero Miguel, el padre de la amiga Nati, nos ha traído una cajita de unas parras de él que se salvaron. Las temperaturas bajo cero de estas Navidades no afectan a la uva, la raspa (Conchi, acude en mi ayuda, no se si se dice "raspa" en castellano) queda negra pero los granos se pueden comer, el problema es que no hay apenas uvas por el dañino pedrisco. Según el Consejo Regulador de Uva de mesa, este año se perdieron más de 4.000 empleos temporales en toda nuestra zona ya que la producción se ha reducido a un 30%. En la foto, uno de los almacenes donde se envasa la uva.
2 comentarios:
Lástima que se pierdan cosechas de la tan tradicional uva.
Tras una consulta por la red he averiguado que lo que en valenciano llamamos "raspa" en castellano se puede denominar "raspón, escobajo o rapa".
Mi alumna Trini ha tenido la amabilidad de traerme un año más una cajita de uva para mañana, menor que la de años anteriores por los problemas que ha contado Mari Pau.
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