domingo, 26 de diciembre de 2010
Mi Nochebuena
La cena de Nochebuena fue muy similar a la del año anterior. También tuvo lugar en la casa de campo de mi hermana, a la que asimismo asistieron su cuñada y sus cuatro hijos, más el novio de la hija mayor, la nueva incorporación a la familia. Todo bien, las mismas risas pero menos peleas de cachondeo por las gambas y los otros manjares. O había más comida o la gente estaba más desganada o nos portamos más civilizadamente por el nuevo invitado. Por Dios, qué empacho. Mi sobrino llamó a su mujer que está en Costa Rica con Luna, puso el manos libres y cada vez que Luna hablaba se nos caía la baba.
Además de comer y beber, berreamos villancicos, acompañados por las entrañables zambombas, y los más viciosos se dejaron los euros jugando al bingo, a la ruleta o a la siete y media.
Quiera Dios que la próxima Nochebuena seamos al menos los mismos y más si es posible.
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2 comentarios:
Que buena celebración, son todos muy suertudos de tenerse, aunque la falta de Luna debío calar tanto al padre, como a la abuela, bisabuela y tíos, o me equivoco?
Por supuesto que echamos muchísimo de menos a Luna y Carla. Menos mal que, Dios mediante, estarán aquí el 5 de enero y podremos llevar a Luna a la cabalgata de los Reyes Magos.
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