Viaje

Teleférico


Burgos
Potes

Monasterio de Santo Toribio

Hay que ver la que montaron los controladores aéreos el pasado puente constitución-purísima, paralizaron el tráfico aéreo español y miles de personas se quedaron en los aeropuertos. Con lo poco que cobran (350.000 euros de media al año) y lo tarde que se jubilan (52 años) tiene toda la razón una controladora cuando dijo que viven en condiciones de esclavitud, pobrecitos… vamos y vamos… todavía le parece mucho al señor Rajoy que se declarara el estado de alarma… a estos susodichos les ponía yo a cavar parras por 4 euros al mes.

Pero a mí estos controladores de pacotilla no me la pegaron. Me fui a la cornisa cantábrica por vía terrestre, parando en Burgos para ver la grandiosa catedral y demás monumentos. No se me hizo pesado el viaje , la meseta nevada estaba bonita. Visto Burgos, a subir hacia arriba… a la comarca cántabra de la Liébana, con el precioso pueblo de Potes… A mi marido y a mi nos impresionó Potes: es un pueblo de cuento de hadas; casas típicas cántabras de piedra y madera, calles empedradas, torreones medievales, puentes idílicos sobre el pequeño río que atraviesa el pueblecito… y como telón de fondo… los grandes riscos nevados de los Picos de Europa… Imágenes para quedar grabadas indeleblemente en la retina.

Y eso no fue todo, subimos al pueblo de Fuente De donde hay un teleférico que nos sube en un minuto a los riscos nevados de los Picos, salvando 800 metros de desnivel en un abrir y cerrar de ojos… yo los tenía bien abiertos, no sufro de vértigo… el paisaje impresionante.

Y a pocos quilómetros de Potes también encontramos el monasterio de Santo Toribio de Liébana, con la relíquia del “Lignum Crucis” (trozo de cruz de Jesús) que no me explico como no es tan famoso como Santiago de Compostela o los parajes marianos de Lourdes o Fátima.