Sinopsis:
Durante dos días, el director de cine Thom Zimny grabó al artista, a su mujer, Patti Scialfa, a una pequeña banda y a 30 músicos de una orquesta de viento y cuerda, en el interior de un establo centenario. Forma parte del rancho que Springsteen tiene en el desierto californiano, al este de la ciudad de Los Ángeles. Western Stars intercala en cada una de las canciones imágenes idílicas del desierto así como imágenes de archivo del cantante, escogidas para acompañar cada uno de los acordes en ese mágico concierto en el retablo. Son precisamente las fotos rescatadas del cajón y las viejas secuencias rodadas con una super-8 casera las que más conmueven al espectador.
Bruce Springsteen ha captado el tono de realizar documentales y este le ha salido precioso. Para presentar su último disco, titulado como el documental, habilita un granero (¿hay algo más típicamente estadounidense que dicha estancia?) donde coloca, además de sus músicos, una orquesta de cuerda que da un toque especial a sus composiciones.
Entre canción y canción, el propio Bruce reflexiona sobre su vida, su juventud, su esposa, su tierra, sus paisanos, con una cara y un sombrero que le posibilitan protagonizar un western crepuscular junto a Kevin Costner.
Tales reflexiones, con voz pasada que se entiende bastante, aparecen subtituladas, lo que se agradece de todas formas. Por eso eché en falta los subtítulos en las canciones, que son más difíciles de entender.
1 comentario:
Me parece una iniciativa muy bonita, una especie de legado musical.
El boss, siempre tan grande.
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