Sinopsis;
Harry Bosch, un detective de homicidios de la policía de Los Angeles trabaja para resolver un asesinato de un joven de 13 años de edad.
He terminado las seis temporadas de la serie Bosch. No creáis que me he pegado una maratón con los sesenta episodios, ni mucho menos. De hecho, empecé a verlos durante el confinamiento, de modo que he tardado más de un año en acabarlos.
Creo que he leído un par de novelas de Michael Connelly en las que se basa. La que tenía más fresca, El vuelo del ángel, es el núcleo de la segunda temporada, pero no la sigue al pie de la letra sino que la combina con otras subtramas. No me ha parecido mal, todo lo contrario, ya que la enriquece.
Pese a desarrollarse en Los Ángeles, no se centra en la vertiente glamurosa sino que recorre todas las capas, incluso las más sórdidas. En general, da la impresión de realismo al evitar las escenas de acción y tiroteos con visos exagerados. Aparte de lo anterior, el gran acierto es el actor principal, un Titus Welliver que desprende una gravitas que encandila.
Entre los libros que tengo en casa pendientes por leer, figura otro protagonizado por Bosch. Ignoro si la trama habrá sido utilizada en la serie. De lo que estoy segura es de que voy a poner cara a los personajes principales. Por cierto, el autor es también productor, por lo que la adaptación cuenta con su beneplácito.
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