Fugas

 

Sinopsis:

En Fugas, James Rhodes intenta averiguar cómo hacer soportable lo insoportable en las situaciones más inimaginables. A lo largo de cinco meses de agotadora gira musical, tocando frente a miles de personas y con la incesante compañía de las torturadoras voces de su cabeza, a James no le queda otro remedio que lidiar con una mente salvaje y llena de recovecos.

Afortunadamente, todavía le queda la música, siempre. Bach, Chopin, Beethoven... Su Santo Grial, su mecanismo de supervivencia.

Para empezar, me ha llamado la atención que el título original del libro es Fire on all sides, que poco tiene que ver a priori con el de la edición española de Fugas. O la ansiedad de sentirse vivo como subtítulo. Me parece esta última más acertada, no solo por la conexión con el mundo de la música clásica, propia del autor, sino también porque Rhodes trata de escapar de los demonios internos que le asedian en aquel 2016 que relata. 

Cronológicamente, se sitúa entre Instrumental y Made in Spain, y así debería haberlo leído de haber conocido su existencia, lo que sucedió cuando consulté su bibliografía y pedí sus otros libros por el préstamo interbibliotecario.

De todo su sufrimiento que destila, me quedo con la siguiente cita:

"Resulta que he permitido que me tocaran los huevos detalles por los que no había ningún motivo para preocuparse". Lección aprendida. ¿Que tengo un trol patético, cobarde, aburrido y pajillero obsesionado con mi higiene íntima? Que le den. O mejor no, que lo estará deseando.

Al final tendrá razón mi amigo Jesús, tan consecuente él, en lo de retirarse de redes sociales, "por la agresividad, falta de respeto, odio y violencia que algunos seres son capaces de mostrar hacia los demás".