Sinopsis:
Esta és la història d’un pare i la seua filla. Un pare que cuida la seua filla perquè no li passe res. I una filla que només vol que li passen coses.
“La meua filla Marina no pot caminar perquè és una sirena”. Marina és una xiqueta que no pot caminar. Però li encanta nadar. Des que va nàixer, el seu pare la porta d’ací cap allà. Amb la seua cadira, a coll, penjada de la seua esquena, a peus de gegant… Fins que un dia la porta a la piscina. Allà, Marina, se sent diferent. Allà, Marina es fa sirena. Res ni ningú pot impedir-li moure’s amb llibertat.
La obra infantil que vi el domingo fue una representación en valenciano a cargo de la compañía La Teta Calva, que ya tiene guasa el nombre. Como no había leído la sinopsis previamente, me sorprendió ver que trataba sobre una niña con discapacidad motora que no puede caminar y que, venciendo sus miedos, aprende a nadar para sentirse más libre. está basado en la historia real de Valentina, una niña de siete años del barrio de Malilla. Una niña con AME, atrofia muscular espinal, una enfermedad que le impide andar, pero a la vez le da la fuerza para lanzarse a la piscina de la vida.
Primordial es la figura del padre que la lleva a todas partes y la hace volar con la imaginación. La niña está representada por muñecas de manera muy curiosa, las ruedas de la silla son flotadores verde fluorescente, el escenario no para de cambiar movido por otro actor,... Todo ello contribuyó al entretenimiento de los niños, que apenas dieron la lata. Muy aplaudible.
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