Sinopsis:
Cuenta, sin filtros y sin juicios, la historia de un grupo de treintañeros atrapados en unas vidas que no eran las que soñaban mientras intentan avanzar y encontrar su hueco en Madrid.
Me decidí a ver esta serie por dos razones: primera, porque me la recomendó mi amiga y peluquera María José; y segunda, porque vi la entrevista con Abril Zamora, actriz protagonista y guionista, en El hormiguero, y me enamoró como ser humano, una mujer inteligente y adorable.
A priori, las peripecias vitales y amorosas de un grupo de treintañeros en Madrid tienen bien poco que ver conmigo, y aquí radica el buen hacer de esta serie, en que su humanidad trasciende edades, procedencias, orientaciones sexuales y otras zarandajas que inventamos para separarnos del resto.
Es tal la naturalidad de los actores, en especial de la susodicha Abril Zamora, que los ocho episodios, de alrededor de media hora cada uno, saben a poco. Arropando a Dafne, la protagonista, el reparto coral comparte sus cualidades. He de constatar que me partía de risa con la voz en off de Alberto Casado, que la insulta a la pobre como una especie de voz de la conciencia, aunque al final se materializa como personaje.
Por favor, que haya una segunda temporada.
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