El Lunes de Pascua, que es festivo en la Comunidad Valenciana, hizo un día espléndido, ideal para quien quisiera cumplir la tradición de pasarlo en el campo. Me junté con unas cuantas Guapetonas y fuimos a comer a un restaurante local. No resultó barato pero no me dolió el dinero porque estaba todo riquísimo.
Para bajar (ellas) el festín, nos dimos un buen paseo por el campo. La intención era llegar a la casa de Leonor, pero, sintiéndolo por mis amigas, me disuadió una parte del camino no asfaltada: me dio miedo una posible avería por culpa de las piedras. Aun así, lo pasamos genial y recargamos vitamina D.
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