Sinopsis:
301 días han pasado desde que Ray, Claire y su hija, Zoe encontrasen un refugio bajo tierra. Con nada que les distraiga de su propio miedo, se aferran a la esperanza de poder vivir algún día sobre la superficie como una familia normal. ¿Qué es lo que se cierne sobre la prisión de cemento a la que llaman hogar? Lo único que tienen seguro es que hay algo terrorífico y extraño que amenaza su frágil existencia, y va a por ellos.
Repasando la filmografía de Alexander Skarsgård, me di cuenta de que no conocía esta película. Me planteé pasar sin verla porque, como sabéis, no soy nada aficionada al género de terror. Al final me animé por mi sueco y la empecé con mucha prevención. Se me pasó en cuanto vi que no era de sustos a traición ni contenía escenas desagradables ni gore. Menudo alivio.
Se trata más bien de un drama psicológico sobre una familia amenazada por algo o alguien desconocido y aterrador que se va revelando conforme avanza la trama.
Alexander está muy guapo y arrebatador como devoto padre y esposo, y aparece en el metraje más de lo que pensaba. Le sienta de cine la barbita; lo que no me explico es cómo le ha crecido tan poco en los 300 días de escondite. Cosas de cine, supongo.
1 comentario:
Cuando al principio me hablaste de ese título, ya tenía en mente la película de principios de los noventa que protagoniza Kyle MacLachlan. También es del género fantástico, aunque más en plan de acción.
Ésta parece interesante, en el sentido de que, a falta de un gran presupuesto, quiera explotar una buena idea y las relaciones entre los personajes, más que escenarios y mucha fanfarria.
Y sí, la barbita le queda de cine a nuestro sueco favorito :)
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