Jason Bourne

Sinopsis:

Jason Bourne (Matt Damon) está empezando a recuperar su memoria, pero eso no significa que ahora el más letal agente de los cuerpos de élite de la CIA lo sepa todo. Han pasado ya doce años desde la última vez que Bourne tuviera que operar desde las sombras. Pero, ¿qué ha ocurrido desde entonces? Todavía le quedan muchos interrogantes por responder. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica, el colapso financiero y la guerra cibernética, diversas organizaciones secretas luchan por hacerse con el poder.
En ese contexto de inestabilidad sin precedentes Jason Bourne vuelve a surgir de forma inesperada. Desde un lugar oscuro y torturado, este peculiar agente reanudará la búsqueda de respuestas sobre su pasado.

La semana pasada volvimos al cine, esta vez a ver Jason Bourne. Para refrescar la memoria, la víspera me puse el DVD de la anterior entrega, justo ahora nueve años, cuando los móviles más punteros eran los Motorola de tapa y se utilizaba el fax. Lo sé porque es la primera reseña cinematográfica que publiqué en el blog, en agosto de 2007, cuando no sabía ni poner fotos, mucho menos vídeos. La he releído y perfectamente podría copiar aquellas impresiones. El éxito de una franquicia radica en dar más de lo mismo para no defraudar a los seguidores cumpliendo la máxima de que si algo funciona es absurdo cambiarlo. Bourne empieza diciendo que lo recuerda todo pero ya veremos que no. Mantiene un perfil bajo al margen de la CIA hasta que los mandamases deciden retomar el programa que lo creó. La reflexión sobre los límites entre intimidad personal y protección gubernamental sirven de telón de fondo para un no parar de escenas de acción bien coordinadas que no dejan apenas respiro. 

Matt Damon se ha puesto mazas y no cambia la expresión de intensa concentración, supongo que para no desentonar con Alicia Vikander, tan mona como tan estirada, casi estreñida en cualquier papel. Parece mentira que tenga de novio a Michael Fassbender.