Sinopsis:
La protagonista es Tracy Turnblad, una chica algo rellenita que, pese a que su físico no parece el adecuado, comparte con su mejor amiga, Penny, su sueño de triunfar en el programa televisivo de baile de moda en la ciudad, The Corny Collins Show. Por si fuera poco, también anhela que se enamore de ella el galán del espacio, Link. Su madre intenta que desista para que no se lleve una decepción, aunque su padre la anima a que luche por su sueño. La chica tiene mucho estilo y mejora aún más sus habilidades cuando aprende unos pasos gracias a unos compañeros negros.
La versión cinematográfica de este musical fue de las primeras películas que reseñé en el blog, allá por septiembre de 2007. La que acabo de ver se ha emitido por YouTube con motivo del confinamiento. Creo que fue grabado en vivo para la televisión.
No sería justo comparar ambas, porque la primera ganaría en elenco actoral (enorme John Travolta como la madre de la protagonista), en carisma, calidad y popularidad, y en presupuesto en general.
Tiene muchas escenas memorables, desde el Good Morning Baltimore inicial, con Tracy paseando por su ciudad, la vibrante The nicest kids in town con todos los chicos del programa en pleno baile, Big blonde and beautiful, la deliciosa escena de los padres Turnblad (You’re timeless to me) o el tramo final con una gran canción (Without love) o el último tema, You can’t stop the beat, que impide que permanezcamos quietos.
Lo que ambas contagian es un positivismo fabuloso, que mueve a cantar y bailar, además de transmitir valores tan necesarios aún en la época actual, como la diversidad física, la condena de la gordofobia y el racismo, por desgracia tan de actualidad tras los recientes disturbios en Estados Unidos. Sesenta años después y qué poco hemos avanzado.
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