Este thriller de suspense narra la historia de Mr. Brooks (Kevin Costner), un ejemplar ciudadano, un reputado hombre de negocios y un excelente padre y marido. Pero debajo de esa apariencia de hombre perfecto se esconde el otro yo, un asesino en serie inteligente, impredecible y que no deja rastro. El despiadado asesino actúa por impulso y en un de esos repentinos ataques comete un error. En primer lugar, un mirón vio su último crimen y ahora lo chantajea; por otro lado, una detective persistente (Demi Moore) le sigue la pista muy de cerca. Es ahora cuando comienza la caza del gato y el ratón.
Una película con muy buenas actuaciones, que mantiene en todo momento al protagonista al filo, donde deberá luchar para contener los impulsos del asesino que lleva dentro y mantener la imagen del buen hombre que todo el mundo conoce. La trama secundaria del personaje de Demi Moore me parece prescindible. Por el contrario, todo un hallazgo el de William Hurt como conciencia (si es que se le puede llamar así a un asesino en serie) o medio de expresar el pensamiento que lleva a Mr. Brooks a matar.
Lejos queda el tiempo en que Kevin Costner era el galán de moda. Quizás ahora, tras haber fracasado en otros intentos, le ofrezcan personajes de más calado.
Una película con muy buenas actuaciones, que mantiene en todo momento al protagonista al filo, donde deberá luchar para contener los impulsos del asesino que lleva dentro y mantener la imagen del buen hombre que todo el mundo conoce. La trama secundaria del personaje de Demi Moore me parece prescindible. Por el contrario, todo un hallazgo el de William Hurt como conciencia (si es que se le puede llamar así a un asesino en serie) o medio de expresar el pensamiento que lleva a Mr. Brooks a matar.
Lejos queda el tiempo en que Kevin Costner era el galán de moda. Quizás ahora, tras haber fracasado en otros intentos, le ofrezcan personajes de más calado.
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