¿Por qué los niños pequeños se comen todo lo que encuentran por la calle y luego, cuando les das la papilla, no la quieren? ¿Por qué siempre que sale un tornado en una película se ve una vaca volando? ¿Por qué las chicas aplauden cuando se ríen? ¿Por qué nunca coinciden los ojos con los agujeros de las caretas? Éstas y muchas otras dudas existenciales son objeto de profundo análisis en este libro que me ha prestado mi cuñada Lidia.
Se trata de una colección de monólogos divertidos, de fácil lectura, que sirvió de embrión a El hormiguero, el programa de Cuatro que veo a trozos (haciendo zapping con Al pie de la letra) porque me resulta bastante entretenido, a pesar de algunas secciones realmente chorras.
2 comentarios:
En la misma libra, los libros de Luis Piedrahita son totalmente geniales, con una mezcla de humor bruto infantil y de poesía. Algunas perlas de "Dios hizo el mundo en 7 días (y se nota):
"Dice el Génesis que Dios hizo el mundo en una semana y el septimo día descansó. Vale, descansó, pero... ¿que hizo Dios ese domingo? Una cosa esta clara, no fue a misa. Porque eso no sería descansar, sería pasarse a ver como va el negocio."
"¿Porque nos empeñamos en abrir un pistacho? Es como intentar hacer el amor con la Nancy ¡No tiene ranura!"
"Las algas son el único defecto de la playa. Se mete una chica y sale con una guirnalda verde, como un espumillón."
YO veo siempre que puedo el Hormiguero.
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