Como inicio de las fiestas de San Pedro, el sábado actuó la Orquesta Montecarlo, de la que tan buenos recuerdos guardaba del año pasado. Junto a los músicos, son dos chicos y dos chicas quienes llevan la voz cantante, bailan y hacen participar al público que no tarda en rendírseles por la simpatía, la frescura y la marcha que llevan encima. Además, su repertorio es de lo más actual huyendo de pasodobles y demás que sólo atraen a la tercera edad. Más que para bailar, el espectáculo de la Orquesta Montecarlo es para disfrutarlo como un concierto.
Ya os hablé de su cantante y animador principal, Eduard Forés, un nombre que a algunos no dirá nada pero que fue muy popular en la TV autonómica valenciana. Eduard, a sus 40 tacos, sigue estando muy majo, aunque mi amiga Loli sostiene que se le nota el cambio de este año que ha trascurrido. Yo no soy tan observadora, la verdad. ¿Qué opináis a la vista de las fotos, separadas justo por un año? ¿Tanto se nos nota el paso del tiempo? La de arriba es la de ahora y la de abajo la de junio de 2008.
En el descanso de la actuación me acerqué a él, me dio dos besos y le pedí que me firmara la foto que nos hicimos el junio pasado: “Amb molta estima per a Conchi. Gràcies per vindre. Eduard Forés. Mua!!” Si el año próximo lo vuelven a contratar, le enseñaré la presente.
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