Ángeles y demonios

Sinopsis:

A medida que el experto profesor en temas religiosos de la Universidad de Harvard, Robert Langdon, comienza a descubrir evidencias del resurgimiento de una secreta y antigua hermandad conocida como los Illuminati -la organización clandestina más poderosa de la Historia-, comienza a comprender también que deberá enfrentarse a la mortífera amenaza que suponen para su enemigo más ferviente: la Iglesia Católica.
Es por eso que Langdon, al saber que los Illuminati han colocado una bomba en el Vaticano, decide viajar a Roma, donde se aliará con Vittoria Vetra, una bella y enigmática científica italiana. Embarcados en una interminable y arriesgada búsqueda a través de criptas selladas, peligrosas catacumbas y catedrales desiertas, llegando incluso al corazón de la cámara acorazada más secreta de la Tierra, Langdon y Vetra seguirán el rastro de símbolos con más de 400 años de antigüedad, los cuales marcan la única esperanza del Vaticano para su supervivencia.

El sábado fuimos al cine La Esperanza a ver Ángeles y demonios. El fenómeno literario de Dan Brown cuenta con infinidad de detractores. Puede que su calidad literaria sea dudosa, pero lo que no se le puede quitar es el tirón de lectores. Conozco a gente que no se había animado a leer libros en toda su vida y se puso a leer El código da Vinci por insistente recomendación de amigos. A partir de ahí esa gente siguió leyendo. Sólo por eso se merece un monumento.

Por desgracia o por suerte tengo memoria de pez en cuanto a libros y películas. A no ser que me impacten mucho, los olvido a los pocos días, lo que me vino bien para ver la peli. La mala pata es que sí me acordaba de quién era el villano, por lo que la sorpresa final desapareció en mi caso. En cuanto a la peli en sí, es un correcto thriller que, esta vez y a diferencia de El código da Vinci, escoge el camino de la pura y dura acción, la vía del espectáculo vestido para la ocasión con el esperado trasfondo religioso y la mística de la simbología cristiana para elaborar una serie de inverosímiles enigmas, tan improbables como era de prever, pero al menos, más divertidos que en la primera entrega. En fin, una peli de acción que no se cree nadie, pero esta vez sí, bastante entretenida. Si a eso le añadimos lo bonita que es Roma, y que esta vez Tom Hanks le coge algo más de punto a su personaje y hasta parece que actúa, aparte de que han mejorado sus implantes capilares, pues por lo menos ya tenemos la tarde de sábado ocupada, que para una servidora es exactamente de lo que se trataba.