Todos los domingos vamos a comer al Derramador, la casa de campo de mi hermana. Aunque sabéis que servidora es más de asfalto, reconozco que en primavera el campo está precioso, como podéis ver en las fotos.
A mi madre siempre le ha encantado cuidar de sus plantas y tenerlas impecables. Aunque ahora por motivos de salud no puede encargarse de ellas personalmente, da las órdenes para que el jardín esté a su gusto. Para empezar, ya me ha comentado que le pida a Vicent, el marido de Mari Pau, que vaya un día a ofrecerle sus sabios consejos profesionales. Así que, amiga mía, os esperamos un fin de semana que estéis por aquí. A los demás también, claro está.
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3 comentarios:
Iremos ahora cuando tenga vacaciones a visitaros.
Avisadme,yo tambien quiero ver las plantas.
Pues el jardín luce muy bien. A mí siempre me ha gustado ver jardines bien cuidados y llenos de flores. Por cierto, ¿de dónde le viene el nombre a la finca? Si puede saberse, claro.
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