Sinopsis:
Unai López de Ayala, Kraken, se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus operandi medieval. Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» ―la Viagra medieval―, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el «voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un perro, un gato y una víbora.
Aproveché las primaverales mañanas para salir a la calle a leer con ansias Los señores del tiempo, la tercera parte de la Trilogía de la Ciudad Blanca, de Eva Gª Sáenz de Urturi, que comenzó con El silencio de la ciudad blanca y continuó con Los ritos del agua.
La autora nos sirve un dos por uno ya que alterna una novela histórica medieval con la presente investigación de unos crímenes. Al final nos desvelará la conexión entre ambas, muy al estilo de las novelas de Camilla Läckberg. A lo largo de los tres libros me han cautivado esos personajes tan humanos como imperfectos, enfrentados a mentes criminales tan retorcidas como de brillante inteligencia. Me duele despedirme de ellos, aunque agradezco el digno final. Además, la prosa es excelente, así como la habilidad de imbricar estructuras y líneas temáticas. Espero que la película que se está rodando le haga justicia.
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