Sinopsis:
Han pasado los años, y ahora los alumnos y profesores del colegio Zurbarán se reúnen con motivo de la boda de Yoli. Con el paso del tiempo ellos ya no son los mismos, pero aprovecharán la ocasión para recordar los buenos momentos vividos, olvidar viejas rencillas y confesar las cosas que nunca se dijeron, como un secreto celosamente guardado que les costó la amistad a algunos de ellos.
Para empezar, confieso que no vi ni un solo episodio de la serie original. Supongo que me pilló bastante mayor para engancharme con historias de instituto y líos de adolescentes hormonalmente alterados. Lo que sí recuerdo es el revuelo mediático sobre lo explícito, al menos en conversaciones, del sexo.
Si no ha sido la nostalgia ni el retrotraerme a la adolescencia, ¿qué me ha impulsado a ver los dos episodios que conforman el reencuentro de los alumnos y las profesoras? Pues no lo tengo muy claro, a no ser por la presencia de Maxi Iglesias, al que entonces desconocía. Qué guapo está, por favor. También salen los Javis, el alma de los investigadores de Mask Singer, de la que tengo pendiente comentar.
Bien porque la miniserie contaba con captar audiencia como yo, bien por hacer memoria a los antiguos espectadores, más o menos los personajes dan pistas de cuáles eran sus relaciones, así que no me sentía perdida.
Además, son solo dos episodios, que no suponen mucho sacrificio.
1 comentario:
Ay, Cabano!
Publicar un comentario