Sinopsis:
Basada en la historia real de Giorgio Rosa y la pequeña nación que fundó en 1968 junto a la costa de Rimini, que encarnaba los sueños y aspiraciones de una generación.
Me puse a ver esta película porque de vez en cuando me agrada escuchar hablar en italiano, más si es en un registro estándar.
Me atrapó el argumento por la combinación de elementos surrealistas y reales, por la metáfora de la libertad encarnada en una isla construida en el Mediterráneo y cómo las instituciones castran la posibilidad de no doblegarse ante las leyes nacionales e internacionales.
Lo que me recuerda una canción de Miguel Bosé, Nada particular, que reza:
Dame una isla en el medio del mar, llámala Libertad.
Está claro que Bosé tenía más información que yo. Porque al final de la película me entero de que está basada en una historia real que seguro que el cantante conocía, por su mayor edad y por sus raíces italianas. Qué ignorante me sentí, de verdad.
Una película muy entretenida.
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