Sinopsis:
Una millennial de Londres que sale adelante con dos trabajos tiene una mañana rara cuando descubre que la noche anterior se acostó con una estrella de cine.
La comedia romántica es un género complicado: con sus limitaciones argumentales (chico encuentra chica, chico pierde chica, chico recupera chica, o viceversa) y la necesidad de un final feliz, es difícil sorprender con un guion que no insulte la inteligencia del espectador, porque los seguidores, o seguidoras en su mayoría, no somos por fuerza bobas.
Por eso me ha gustado esta serie de seis episodios (ignoro si habrá otra temporada: yo la dejaría así).
Es una vuelta de tuerca del clásico Notting Hill: aquí el romance es entre una chica anónima (cuya belleza no es normativa, cosa que celebro) y un actor famoso. Como en la susodicha película, en la serie también tienen importancia los amigos de la protagonista.
Su objeto de deseo es Nikesh Patel, en quien ya me fijé en la serie Cuatro bodas y un funeral.
Me ha divertido la serie y espero que cunda el ejemplo de un guion ameno y efectivo junto a unas interpretaciones ajustadas, que el amor bien lo vale.
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