Gracias a la Inteligencia Artificial podemos imaginarnos cómo hubieran sido en vida cuadros como Las Meninas de Velázquez que ahora andan e incluso nos sonríen. Podemos ver a La Vieja Friendo Huevos también de Velázquez o a La Maja Vestida de Goya que saluda con picardía al público.
Con la Inteligencia Artificial se consigue que los protagonistas de estas pinturas dejen de permanecer estáticos para enseñarnos como continuaría esa escena si pudieran moverse, como si fueran de carne y hueso.
“Estos sistemas de inteligencia artificial han sido entrenados con millones de imágenes y de vídeos. Existen bastantes técnicas neuronales con las que aprenden muy bien de las imágenes”, explica Carlos Rabazo Márquez, gerente de Transformación Digital. Muchos se preguntan ahora si estos cuadros con Inteligencia Artificial son nuevas obras de arte.
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