En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
Me ha apasionado esta novela del joven suizo Joël Dicker, elegida por los lectores de El país el mejor libro de 2013. Un precioso ejemplo de metaliteratura. Qué novela más entretenida, de esas que enganchan. Habrá quien la tilde de mentirosa, de engañosa, pero a mí me encantó que me llevara de sospechoso en sospechoso autor de un asesinato, de que me mostrara que nada ni nadie es lo que parece, que me transportara de un periodo de tiempo a otro sin marearme, que destilara tal amor por la creación literaria. Quizá la historia de amor con resabios de Lolita fuera lo que menos me impactase, teniendo en cuenta el resto de factores. Además, me dijo la bibliotecaria que el libro había encantado a todos los que lo había tomado prestado, lo cual me hizo ilusión.
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