Sinopsis:
En pleno verano del año 1950 cinco chicas adolescentes internas en un
colegio de monjas juegan juntas por última vez a «Acción o Verdad» o, como
ellas lo llaman, el juego de las prendas. Dos de ellas, las gemelas Viñó, están
a punto de empezar una nueva vida, llena de interrogantes, lejos de allí. La
ocasión es especial y lo saben, pero ninguna espera que esa noche se convierta
en un punto de inflexión para alguien más y que sin siquiera imaginarlo acabe
marcando su camino para siempre. A través de las vidas de cinco amigas a lo
largo de treinta años, Care Santos retrata a una generación de mujeres que
tuvieron que construir sus destinos en un momento en que la hipocresía de
aquellos que querían mantener las formas a cualquier precio se enfrentó a
nuevas miradas sobre la amistad, el amor y la libertad.
Tras leer el último premio Planeta me embarqué en el Nadal. El punto de partida, la reunión de unas amigas de colegio tras décadas sin verse, no es muy novedoso, como tampoco la sucesión de capítulos donde una de ellas es la protagonista: sin ir más lejos, la novela ¿Cómo que a qué huelen las nubes?, de mi querida amiga Nina Peña.
Aun así, la narración no aburre sino que acabé interesándome por las peripecias vitales de esas mujeres que vivieron a caballo entre la dictadura y la democracia, unas haciendo suyos los valores franquistas y otras luchando por conseguir las libertades que se les negaban sobre todo por ser mujeres.
Para bien o para mal las de mi generación debemos mucho a esa que nos precedió, la de nuestras madres más o menos. Nos transmitieron miedos y represiones, cierto, pero quiero creer que no sabían educarnos de otra manera que no fuera la que ellas recibieron. También nos enseñaron a ser fuertes como ellas y a luchar por labrarnos un futuro mejor que el que padecieron. Sirva esta novela de homenaje a todas ellas.
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