jueves, 13 de agosto de 2020

Maldito profesor



Sinopsis:
Un día decidí mudarme de ciudad para olvidarme de todo lo ocurrido y el dolor que me causaron los años en el instituto y todo parecía marchar de maravilla hasta que lo vi a él, allí estaba ese profesor que siempre me hizo sentir insegura y que se encargó de que las miradas estuvieran sobre mí. 

Conocí a Liah S. Queipo, la autora, a través de Instagram. Dada la buena experiencia con otros escritores, me animé a comprar esta novela suya para que me la mandase dedicada. Al parecer, hubo algún problema con el envío y tuvo que repetirlo, con el detalle de incluir un regalo.

Al tratar de una relación entre un profesor universitario y una alumna, me vino a la mente El infierno de Gabriel. Por fortuna, aquí acaba la semejanza. Ya comenté que en mi época en la Facultad no encontré ningún profesor macizo. Sí hubo uno de prácticas bastante mono pero que no me despertó mi instinto básico, aunque en aquellos tiempos de mi atípica juventud creo que carecía de él. Recuerdo que se hablaba de una alumna de un par de cursos por delante del mío que se había enrollado con un profesor. Creo que no hubo represalia alguna al respecto.

Volviendo a la novela, los personajes están bien definidos y es estimulante el tira y afloja que mantienen, aunque sabemos que semejante tensión sexual no puede quedar sin resolver. Se suceden las escenas de alto voltaje pues la protagonista es justo la antítesis de la pavisosa que yo era el siglo pasado.

Por si nos quedan dudas de lo contemporáneo de la trama, se incluyen referencias a series recientes como Juego de tronos y The Witcher. Pensar que el profesor se parece a Henry Cavill sí provoca sofocos a esta menopáusica.

Del susodicho profesor conocemos el nombre en la última frase de la narración, nombre que coincide con el supuesto coautor, Daniel Bones. Normal que me choque la coincidencia y que ponga en duda lo anterior. Qué difícil ha de ser escribir a cuatro manos. Por eso admiro a personas como Liah que tienen el valor de expresar sus historias y ofrecerlas a la opinión pública, y le deseo la mayor de las suertes para que continúe.

No hay comentarios: