Sinopsis:
Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista, llena de curiosidad científica, y un antiguo niño prodigio inventor, hastiado por las desilusiones, se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio, conocido en la memoria colectiva como “Tomorrowland”, y así salvar a la humanidad.
Hacía tiempo que quería ver esta película por recomendación de mi amigo Luis y por fin ha llegado a mis ojos y oídos gracias a la generosidad de mi amigo Juanfra.
Como la película fue un fracaso en taquilla, me temía lo peor. Me alegró comprobar que no era para tanto. No es una película redonda, cierto, pero se merecía mejor acogida.
En primer lugar, me recordó a la imagen que de niña tenía del futuro: un tiempo casi perfecto, al menos mucho mejor del que vivía. Muy tecnificado, eso sí, con ropa plateada y coches voladores. Al respecto, en los años 70 veía Espacio 1999, una serie que me embobaba, por lo que no pude evitar cierta decepción al llegar al final de siglo y chocar con una realidad que poco tenía que ver.
Volviendo a la película, el personaje de George Clooney es ese niño desengañado con un futuro que los humanos hemos echado a perder. Pero no tiremos la toalla, que queda esperanza si reaccionamos a tiempo y enmendamos los errores. Esa es la moraleja de la historia.
También me recordó la zona de Tomorrowland de los parques Disney, de los que toma su nombre. Me emocionó rememorar la atracción It's a small world, la favorita de mi cuñado, que en paz descanse, gracias a él visité esos parques.
La película tiene bastante de atracción de parque temático por las peripecias que les suceden a los personajes. Esa es la parte que me cansa, aunque no me queda más remedio que asumirla, porque es lo que requiere la muchachada, los que al fin y al cabo van en su mayoría al cine.